Creacionismo, evolución y medios de masas.

DEL MONO AL ROBOT,
pasando por Audrey Hepburn


Sin duda no hay progreso.

Charles Darwin.


Carlitos soñaba con robots, a veces pequeños androides, otras veces gigantes de acero que destruyen ciudades. Su mamá le hacia levantar los ojos del papel en el que trazaba con desorden y pasión edificios que entre trazos amarillos, rojos y grises estallaban al paso de las máquinas. Su madre quería que le acompañase en el sofá mientras veía viejas películas. Desayuno con diamantes era su favorita. Mamá esa peli es un rollo. Carlitos era ajeno a la crisis del petroleo, a la expo y a la ley Corcuera. Él solo pensaba en robots que estaban muy lejos de la movida y muy cerca de la nocilla.

Entonces Carlitos miró fijamente a su dibujo, por un instante no supo que color tenía que coger del estuche; azul, negro, marrón? Entonces con afán de búsqueda levantó el estuche, dudó de lo que iba a hacer, pero en una mueca de seguridad agarró el lapiz de grafito y lo empezó a restregar sobre el robot. Había encontrado la manera de darle la piél de metal que ese robot merecía.